Controlar el nivel de glucosa en la sangre es uno de
los elementos más importante para vivir con Diabetes. Mantenerte
constantemente informado de tus números es fundamental para que puedas
alcanzar el control.
Es
importante reconocer que existen diferencias en cuanto a los tipos de
Diabetes, pero que el tratamiento y los consejos a seguir son una base
común para tener éxito en esta tarea.
Así,
tenemos que el ejercicio y la dieta balanceada, en conjunto con los
tratamientos médicos respectivos, están dirigidos a controlar varios
objetivos comunes, como lo son: eliminación de síntomas (cansancio, sed,
irritabilidad, pérdida de peso, infecciones frecuentes), la prevención
de complicaciones crónicas y agudas (daño a nervios, ojos o riñones) y
mejorar la calidad de vida de la persona con Diabetes.
Es
necesario que las personas que presenten síntomas de Diabetes y que
además presenten los factores de riesgo como obesidad o antecedentes
familiares, recurren a la atención médica, pues cada tratamiento médico y
programa alimenticio para el control de la Diabetes debe ser
individualizado para cada persona.
El
éxito del tratamiento dependerá de que alcances números satisfactorios
en las siguientes pruebas, a las que debes atender cotidianamente:
- Hemoglobina A1C. En esta prueba se refleja el promedio de glucosa en sangre durante los dos o tres meses anteriores. Valores menores a 7% indican que estás controlado.
- Niveles de glucosa en sangre. Debes monitorearlos diariamente por lo menos cuatro veces, antes de cada comida y antes de ir a la cama. Además, también hay que checarlos después una o dos horas después de cada comida. Es importan que atiendas a tu médico quien te explicará cuantas veces por día debes registrar tu glucosa, así como el mejor método para hacerlo. Los valores aceptables son de 70 a 130 mg /dL en ayunas y menores a 140 mg/dL después de la comida.
- Presión Sanguínea. Esta debe mantenerse constante en 120/80; se estima hipertensión arterial con niveles de 140/90
- Niveles de Colesterol. Como sabes, no todo el colesterol es benéfico, pues está el bueno (HDL o de alta densidad) y el malo (LDL, o de baja densidad). El colesterol HDL debe ser mayor de 40 mg/dL en hombres, y 50 mg/dL en mujeres; mientras que el malo no debe sobrepasar los 100 mg/dL en ambos casos.
Tú
médico debe evaluar periódicamente estos niveles. Cuando no acudas a
citas, manten un buen control de éstos comiendo saludablemente,
ejercitándote regularmente, cuidando tu peso y manteniendo un buen
monitoreo de tu glucosa en sangre diariamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario