EL POETA PERUANO ANTONIO CISNEROS y LA DIABETES

Ya han transcurrido casi doce años desde que Antonio Cisneros fue diagnosticado de diabetes. Ingresó a la clínica por un dolor infernal que se prolongaba desde el dedo gordo del pie (pie diabético). Los resultados de su examen de glucosa - más de 700 mg por ciento - desenmascararon la enfermedad que desconocía por completo.

"Creo que cuando se te da una noticia como ésta lo principal es comprender que no eres culpable de lo que te sucede y aceptar la enfermedad con sentido común y un poco de resignación".
"Estar compensado (sin altas ni bajas) es lo más importante que he aprendido en estos años. En mi caso, mi dieta no fue forzada porque no soy de comer grandes guisos ni frituras. El azúcar la consumo de forma indirecta, a través del vino, por ejemplo. Además, para quienes no pueden vivir sin el azúcar ahora existe una gama enorme de chocolates y dulces para diabéticos. Por otro lado, me gusta montar bicicleta, así que hago ejercicios regularmente".

"Quizá, los dos aspectos que más me frustran de la enfermedad, ahora que he vuelto a tener que usar insulina nuevamente, es aceptar que mi páncreas empieza a padecer los estragos del tiempo, así como todo el ritual que precede a la aplicación de la insulina: te hace perder tiempo y te genera callosidades por las inyecciones subcutáneas que debes aplicarte. Pero en general, no soy una persona complicada, así que no me hago mayor problema a pesar de que hay épocas en que la enfermedad puede ser muy fastidiosa. No soy de esas personas que viven para y por su enfermedad. Realizo mi vida y trabajo normalmente como cualquiera. 

Mi consejo para los demás es que tomen conciencia de la importancia de un adecuado control, de estar bien compensado (término muy familiar para los diabéticos).

"No puedo entender como por descuido una persona puede perder el pie a causa de una gangrena. Evitar cualquier complicación de la diabetes depende de nosotros. Si controlas bien la enfermedad, puedes vivir tantos años como cualquier persona y con una calidad de vida tan buena como el resto".


Su obra Diario de un diabético hospitalizado reúne tres poemas de los cuales el ultimo que tiene el mismo nombre, el autor elabora reflexiones sobre el arte y la muerte vistos entre el silencio y la rutina de distintos espacios y el diarios de un cansado diabético, hospitalizado en el mismo lugar en donde su padre falleció hace poco.




2 comentarios:

  1. Felicitaciones, si así fueran todos los pacientes, conscientes de su enfermedad y de lo importante que son los cambios en los estilos de vida.

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